Uno de los retos más importantes a los que te enfrentas cuando decides montar tu propia negocio es elegir el nombre de tu empresa. Debe ser una denominación que refleje tu personalidad, la de tu negocio y que, al mismo tiempo, sea original y no esté ya patentada.
Desde hace casi 20 años, a la hora de elegir un nombre es muy importante que verifiques si su correspondiente dominio en Internet está libre y lo podrás adquirir sin ningún tipo de problema. Hasta la llegada de Internet, en muchas casos la elección del nombre de un negocio se limitaba al apellido (o apellidos) de las personas fundadoras de la empresa. Y aunque es cierto que esa forma de designar empresas sigue vigente y es tan válida como sencilla, son muchos los que optan por pensar en otro tipo de denominación para sus negocios.
En cualquier caso, sí que es recomendable que antes de registrar el nombre de tu empresa, verifiques que el dominio en Internet para alojar tu página web y tu dirección de correo electrónico se encuentra disponible y que, por supuesto, lo adquieras. No estaría de más que pudieras hacerte con el control de ese nombre bajo todos aquellos sufijos que te competen (.es, .com, .eu, .cat…).
Tampoco está de más que consultes si el nombre tampoco está utilizado en las redes sociales para que puedas abrir los perfiles de tu negocio en cada una de ellas.
La elección de este nombre también dependerá mucho de qué tipo de negocio vas a montar. No es lo mismo tener una tienda de ropa de bebés que una frutería, una empresa de reformas integrales de oficinas y viviendas o una consulta psicológica.
Asimismo, la vocación más o menos internacional que busques para tu negocio también puede determinar en buena medida el tipo de nombre que elijas para tu empresa, así como el resto del lenguaje y de idiomas que vayas a utilizar.
Lo que es evidente es que el nombre que vayas a poner a tu empresa será un buen reflejo de tu personalidad y de la que quieres impregnar al negocio que vayas a poner en marcha y que no hay una buena o mala elección. Pocas veces el éxito o fracaso de una idea está relacionada con el nombre.
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