1. Define tus objetivos
Es esencial fijar un objetivo claro y varias etapas intermedias antes de empezar el proyecto: ayuda a mantenerse centrado en la meta final. ¿Por qué quieres crear una tienda online? ¿Vas a remodelar un sitio antiguo o es un proyecto nuevo con una nueva marca? También puedes tener un objetivo principal —ampliar tu cuota de mercado— y un objetivo secundario —cambiar la imagen de tu empresa—.
2. Ten siempre presente la imagen de marca
Tu sitio debe reflejar visual y estructuralmente la identidad de tu empresa, tu imagen y, por supuesto, los valores esenciales que quieres transmitir a tus clientes. A menudo esta tarea empieza con el logo, que debería simbolizar todo esto: un buen logo te ayudará a definir el cuadro gráfico y la estética general de tu nuevo sitio web. Si no te convence tu logo, piensa en cambiarlo antes de lanzarte a diseñar un nuevo sitio.
3. Reflexiona sobre tus productos
¿Qué vendes y cómo lo haces? Cada sector es diferente. Y eso significa que tienes que comunicarte y mostrar tus productos de un modo determinado. Cada artículo tiene unas características específicas que requieren un tratamiento concreto: color, tamaño, accesorios, tecnología, etc. Reflexionar sobre este tema te ayudará, entre otras cosas, a decidir si quieres páginas de producto sencillas o muy detalladas.
4. Dirígete a tu audiencia
¿Qué es lo que define tu mercado objetivo? Tu tienda online deberá amoldarse a tus clientes, de ahí la necesidad de entenderlos: quiénes son, cómo actúan cuando buscan y compran productos o si existen patrones en su comportamiento. Conocer las características demográficas de tus clientes también te dará muchas pistas (qué tipo de experiencia de usuario has de ofrecer en tu web o lo innovadora que puede ser en función de la capacidad de los usuarios de hacerse con ella).
Un ejemplo concreto: si te diriges a consumidores jóvenes puedes “atreverte” a ser más innovador. ¿Por qué? Porque la población más joven se sentirá más inclinada a adaptar —y adoptar— nuevas formas de descubrir o comprar productos que los segmentos de más edad.
5. Destaca sobre la competencia
Una de las primeras cosas que hay que hacer es analizar la competencia: ¿quiénes son tus competidores y cómo gestionan sus negocios online? Normalmente aprenderás muchas lecciones que podrás poner en práctica. No obstante, la dificultad no reside en aprovechar lo que hacen bien, sino en detectar qué “no” hacen tan bien (o mal)… y en pensar qué puedes hacer tú para diferenciarte de tus competidores.
6. Establece un presupuesto
Crear una tienda online profesional no es un juego de niños: estás invirtiendo en tu principal herramienta de trabajo, literalmente el “motor” que mueve tu empresa. ¿Acaso no desempeña simultáneamente la función del asesor, del vendedor, del cajero y de otros tantos? Es esencial que le dediques una partida presupuestaria a conseguir la herramienta eficaz que necesitas.
7. Haz una lista de requisitos funcionales
Toma las decisiones técnicas adecuadas en función de todo lo anterior: objetivo, producto, audiencia, etc. Has de pensar en páginas específicas, módulos, alojamiento, suscripciones, blog… pero también en aspectos relacionados como el mailing, las redes sociales o la estrategia de contenido.
8. Elabora un plan
Redacta un plan que incluya una descripción detallada del proyecto con todos los elementos anteriores. Este documento te ayudará durante la toma de decisiones y te servirá como referencia siempre que lo necesites. Además, te permitirá tomar distancia, identificar posibles puntos débiles y encontrar soluciones para eliminarlos. Y no olvides que este documento será la base ideal para iniciar el proyecto si decides trabajar con un diseñador web profesional.
9. Valora la posibilidad de contratar a un experto
Ahora que ya sabes todo lo que hay tener en cuenta, ¿crees que estás capacitado para hacerlo usando una plantilla para e-commerce predeterminada? ¿O deberías trabajar con un profesional?
Si decides contratar a un experto, escoge bien: un profesional capacitado, cuyos trabajos anteriores te gusten y con quien te sientas cómodo. Alguien que vaya a ser capaz de proponerte soluciones adaptadas a partir de todos los elementos comentados. Diseñar una tienda online totalmente personalizada no es tarea sencilla, requiere una buena comunicación entre las partes. Por tanto, elige con calma a alguien en quien confíes.
10. Especificaciones de diseño
El diseño de tu sitio web debe tener en cuenta todos los aspectos de tu proyecto y sus distintos parámetros (funcionalidades, diseño gráfico, identidad de marca, etc.). Asegúrate de que el proceso de diseño responde a estas especificaciones para lograr un sitio web que cumpla tu objetivo inicial.
En el camino puedes encontrarte obstáculos que tendrás que sortear. Por ejemplo, el apego sentimental que le tienes al proyecto, que es como tu “bebé”… Has de recordar que su funcionalidad y eficiencia están por encima de esas sensaciones. Una razón más para escoger al socio adecuado: un profesional experimentado te asesorará pensando en el objetivo final, no en deseos pasajeros. No pensará solo en lo que te gusta, sino en lo que necesitas.